Robótica Educativa
La Robótica
Educativa es un sistema de enseñanza interdisciplinaria que potencia el
desarrollo de habilidades y competencias en los alumnos.
Este sistema de enseñanza es
interdisciplinario porque abarca áreas de diferentes asignaturas del programa
escolar reglado. Así, en los cursos de Robótica Educativa bien estructurados,
se trabajan áreas de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, lo que en
inglés se conoce con las siglas STEM (Science, Technology, Engineering,
Mathematics), así como áreas de Lingüística y también de Creatividad.
Las
habilidades y competencias de los alumnos se ven desarrolladas de una forma efectiva debido a que,
si los cursos están bien estructurados, se plantean actividades que los alumnos
deben resolver como retos, en grupo, aportando soluciones elaboradas entre
todos los miembros.
Así, se trabajan
aspectos como:
·
El trabajo
en grupo, aprendiendo que,
generalmente, las soluciones a los retos encontradas en grupo suelen ser
mejores, más efectivas, que las soluciones pensadas individualmente.
·
El
liderazgo, al hacer que el
alumno, al verse capaz de resolver retos cada vez más complejos, tenga la
confianza en sí mismo necesaria para ser líder en el futuro.
·
Se aprende también a manejar la frustración
del “fracaso” que supone el plantear soluciones erróneas. El
error forma parte del proceso de aprendizaje, porque el conocer las soluciones
erróneas aporta información muy valiosa para no cometer los errores en futuros
retos y porque es importante tener herramientas para gestionar las emociones
que implican esos errores.
¿Cómo funcionan
las clases de robótica educativa?
Una clase de un curso Robótica Educativa suele
comenzar con el planteamiento por parte del profesor de un reto para que los
alumnos lo resuelvan. Generalmente este planteamiento suele estar apoyado en
herramientas informáticas, como vídeos, instrucciones de montaje, textos, …
Una vez planteado
el reto se pide a los alumnos que, en grupos (de 2 o más personas), siguiendo
las instrucciones proporcionadas, monten el modelo 3D correspondiente. Esta es
una de las habilidades que los niños adquieren en estos cursos: la visión
espacial que les permite mediante la interpretación de unas instrucciones en 2D
construir modelos en 3D.
Posteriormente se
pide a los alumnos que realicen cambios al modelo para que cumplan alguna
funcionalidad nueva, o que mejoren el modelo para un mejor funcionamiento.
Siempre se trabaja en equipo. Aquí entra en juego la posibilidad de que las
soluciones pensadas no sean correctas. Los errores también forman parte del
proceso y sirven para adquirir conocimiento (el conocer los errores nos da
experiencia que evita que los cometamos en el futuro) y para trabajar la
competencia de ser capaz de gestionar la frustración que produce “el fracaso”.
Propiamente dicho, no es un fracaso lo que se da con estos errores, sino un
proceso de aprendizaje enriquecido. Cuando se aportan soluciones válidas y
probadas, se fortalece el liderazgo de los alumnos, ya que van adquiriendo
confianza en su capacidad para resolver retos cada vez más complejos y van
aprendiendo que un buen líder es aquel que se apoya en su equipo para conseguir
los objetivos, no el que pretende hacerlo todo él solo.
Además, se pide a los equipos que expliquen las
soluciones aportadas, de forma que se trabaja también la expresión oral y el
hablar en público.
Herramientas
Los modelos que se construyen suelen ir acompañados de un programa informático que hace que el robot ejecute
órdenes (ya sea desplazarse, identificar colores, medir distancias a un objeto,
…). No se pretende que los alumnos acaben siendo todos maestros en
programación. Los sistemas de programación que
se suelen usar casi siempre están basados en iconos y no en instrucciones
escritas. Lo que se pretende es que los alumnos se familiaricen con los
dispositivos programables, cada vez más presentes en nuestra sociedad
(ordenadores, teléfonos móviles,…). Con esta capacidad para entender cómo se
programan los robots, adquieren esta habilidad que les será muy útil en el
futuro.
En estos cursos se les plantea a los alumnos retos
en los que hay incluidos conceptos físicos, matemáticos, tecnológicos. De esta
forma los alumnos trabajan conceptos que han estudiado en diversas asignaturas del currículum escolar oficial de
una forma práctica. Esto motiva a los alumnos en el aprendizaje de estas
materias, ya que pueden experimentar las aplicaciones prácticas de lo que han
estudiado de forma teórica.
En todo el proceso
del curso, se va subiendo el nivel de dificultad de los retos, de forma que se
mantenga el equilibrio entre la dificultad del reto y la capacidad del alumno
para resolverlo. De esta forma se evita que el alumno se frustre por no ser
capaz de resolver los retos o que se aburra por ser demasiado sencillos para su
capacidad.
Excelente información para los maestro/as.
ResponderEliminarExcelente información para los maestro/as.
ResponderEliminares una subdisciplina de la robótica aplicada al ámbito educativo que se centra en el diseño, el análisis, la aplicación y la operación de robots. usada en las distintas etapas educativas, está basada principalmente en la creatividad y la innovación. A su vez, propicia una metodología activa.
ResponderEliminar